Cada día miles de personas viajan en avión, algunas lo hacen tantas veces que para ellas es algo cotidiano. Sin embargo, es normal tener dudas si nunca se ha usado este medio de transporte. Si eres ese tipo de persona que siente vértigo con sólo asomarse a un balcón o si desconoces el funcionamiento de una terminal y temes no encontrar tu vuelo, te serán útiles estos consejos para tu primer viaje.
Lo primero que deberás hacer es informarte bien de dónde sale tu vuelo, en algunos aeropuertos pequeños esto no supone un problema, pues salen pocos vuelos y no te será difícil encontrar el tuyo. Pero si tu vuelo parte de un aeropuerto grande, como por ejemplo el de Madrid, deberás saber con antelación de qué terminal sale tu vuelo y cómo llegar a esa terminal.
Es aconsejable llevar el móvil con la batería llena y vestir ropa cómoda. El móvil nos servirá de entretenimiento durante las esperas y la ropa y calzado cómodos son necesarios porque habrá que caminar bastante por la terminal e incluso a veces salir corriendo para ir de una puerta de embarque a otra.
Otro factor a tener en cuenta es el tiempo, si viajas dentro del mismo país lo recomendable es estar en el aeropuerto al menos con una hora y media de antelación, sin embargo, si tu vuelo es de ámbito internacional, necesitarás estar allí 3 horas antes de la salida del vuelo.
Normalmente, una terminal de aeropuerto es muchísimo más grande que una estación de autobuses o trenes y moverte dentro de la propia terminal precisa tiempo. Además, el tener tiempo de sobra es un comodín que nos permite rectificar si confundimos el lugar de embarque o facturación, cosa que es probable que ocurra en la primera vez.
Respecto a tu equipaje, en los viajes en avión se distingue entre equipaje facturado y equipaje de mano. El equipaje facturado viaja en la bodega del avión, mientras que el de mano viaja junto al pasajero en la cabina. Es conveniente cerciorarse de las dimensiones y pesos permitidos por la compañía como equipaje de mano, pues cada compañía tiene su propia política al respecto, por lo que no es posible establecer una regla general, aunque normalmente hay un tamaño estándar como señala Vueling en su web sobre la política de equipaje; “En los vuelos operados por Vueling, puedes llevar contigo una maleta de mano con unas medidas máximas de 10 kg de peso y 55x40x20 cm”. También se debe mirar cuánto equipaje está permitido facturar por el precio del billete sin coste adicional, quizás podamos adaptar nuestro equipaje para evitar pagar de más o, si necesitamos más espacio, saber al menos que vamos a tener que abonar un coste adicional y no llevarnos el susto a la hora de facturar.
Entra dentro de la lógica que no puedes llevar en el equipaje armas, explosivos u objetos peligrosos, es obvio, pero no es tan obvio que en equipaje de mano no están permitidos los envases que contengan líquidos de más de 100 ml. Y por líquidos se entiende todo, desde geles, champús, esmalte de uñas hasta perfumes, cremas o acondicionadores para el pelo. Todos estos productos deberán ir en envases individuales de capacidad máxima 100 ml y envasados en un neceser o bolsa transparente que pueda cerrarse completamente. Todos los líquidos que no cumplan están condiciones, pueden ser retirados del equipaje de mano y tirados a la basura, por lo que es recomendable que no te arriesgues a ello. Otro punto a tener en cuenta de tu equipaje de mano es el agua, te recomendamos que no acudas al control de seguridad con la botella, ya que al contener más de 100 ml te la retiraran. Lo más aconsejable y económico es que lleves la botella vacía y una vez dentro de la zona de embarques utilices las fuentes que están cercanas a los baños para rellenar tu botella.
La hora límite para facturar equipaje depende de la compañía, pero suele ser de 1 hora antes de la salida del vuelo. Es aconsejable estar antes para tener tiempo suficiente como para poder encontrar el mostrador de facturación y esperar la cola que pudiera haber. La hora límite para embarcar también depende de la compañía, pero suele ser en torno a los 20 o 30 minutos antes de la hora prevista de salida del vuelo.
Una vez pasado todo el proceso de facturación y embarque, cuando nos encontramos sentados en nuestra butaca ya dentro del avión, empieza el vuelo en sí. Los momentos más difíciles en los que una persona con vértigo lo puede pasar mal son el despegue y el aterrizaje.
Para sobrellevar esos momentos de la mejor forma posible, es aconsejable que si tenéis miedo os toméis alguna infusión relajante y ante todo no buscar en Internet noticias relacionadas sobre accidentes aéreos, ya que esto solamente os causará más pánico y al fin y al cabo el que avión es el medio de transporte más seguro del mundo.
El despegue es similar a una ascensión en una montaña rusa, pero con una ventaja, después no viene una bajada rápida. Los vuelos suelen ser más tranquilos y menos ruidosos que un viaje en bus o en tren, apenas notarás que el avión se mueve. Puedes aprovechar ese momento para escuchar música, para ver una película, para leer, para charlar con tu compañero de viaje o simplemente para dormir.