Ya ha pasado más de un siglo desde que se realizó el primer vuelo comercial. Desde entonces estos aviones han tenido una gran evolución, no solo en lo referente a la aeronave y su funcionamiento, sino teniendo en cuenta otros factores como el trato al pasajero por parte de las azafatas, los servicios ofrecidos, los menús a bordo, el control de seguridad del aeropuerto… Si continuáramos con la lista podríamos mencionar muchos más elementos que se han modificado. Veamos los más destacados.
El precio del billete ha ido evolucionando de forma que cada vez encontramos vuelos de larga distancia por importes irrisorios si los compramos con tiempo y elegimos bien la aerolínea. El primer pasajero que subió en un avión pagó 400$ (357€) que teniendo en cuenta la inflación suponen unos 10.000$ (8.900€) de ahora. El trayecto duró 23 minutos y fue entre dos ciudades de Florida. Ese precio está muy ligado a la exclusividad del acontecimiento, ya que fue la primera persona que realizó un viaje en avión. Hasta los años 70 eran muy pocos los que se podían permitir volar ya que los aviones estaban diseñados con un tamaño pequeño y no tenían la capacidad de albergar numerosos pasajeros en ellos. Al pasar los años, las aerolíneas invirtieron a la hora de construir aviones más grandes al aumentar la oferta los precios se pudieron bajar. Gracias a la oferta y la demanda, los vuelos en avión son muy competitivos. Nos topamos con que hay muchas aerolíneas que realizan la misma ruta y a su vez, hay numerosos pasajeros que eligen el mismo origen con el mismo destino. Por ello, se ha conseguido que los precios bajen de forma que son aptos para todos los bolsillos.
¿Te imaginas entrar directamente al avión sin pasar por el control de seguridad? No fue hasta 1.973 que se hicieron obligatorios los controles de seguridad antes de subir al avión, esto fue consecuencia de que entre los años 1.968 y 1.972 fueron secuestrados más de 130 aviones. Hasta ese año el pasajero podía llegar media hora antes al aeropuerto ya que lo único que tenía que hacer era entregar su billete y que le entregaran la tarjeta de embarque. Ni siquiera se planteaban el hecho de solicitar el documento que identificara al pasajero que volaba en el avión. Hoy en día el control es mucho más exhaustivo e imprescindible para subirse a una aeronave.
Ya hemos hablado de la exclusividad que suponía volar hasta los años 70. Los aviones estaban distribuidos de forma diferente a la de ahora. Por ejemplo, disponían de bar a bordo para que los pasajeros pudieran disfrutar de ello durante su viaje, e incluso albergaban un piano de cola para entretener a los clientes junto con una zona para bailar, de forma que el vuelo fuera más que ameno. Por otro lado, como suponemos todos ya que lo hemos vivido, el espacio entre los asientos permitía al pasajero estirar bien las piernas, notando un cambio con respecto a los angostos sitios que obtenemos en las compañías hoy día.
Lamentablemente creemos que pocos han conseguido vivir esta experiencia. Las aerolíneas servían la comida en vajilla de porcelana, cubertería y vasos de cristal. El menú se encargaba de hacerlo un chef y podía incluir, carne, ensaladas e incluso muy habitualmente langosta. La comida se ofrecía en todos los trayectos independientemente de si el vuelo era de corta o larga distancia.
Hoy en día las aerolíneas han descubierto que la comida no es un factor influyente a la hora de que un pasajero elija contratar su compañía para volar, de forma que pasaron de dar comidas fabulosas, a no darlas. Los vuelos de larga distancia son los únicos que, dadas las horas del trayecto, ofrecen algún tipo de comida a bordo incluido en la compra del billete. En caso de que tengas hambre, ya sabes que lo que obtendrás será comida de mala calidad y poda cantidad a un precio desorbitado.
Gracias a la tecnología los aviones cada vez son más rápidos y permiten unir a todos los países del mundo. Los primeros aviones de los años 20 iban a una velocidad de 160km/hora, esto suponía que era más rápido viajar en tren. Se ve una gran evolución a partir de 1.947, que se pudo llegar de Londres a Sídney en un viaje que duraba 4 días y el cual suponía 6 escalas, pero hoy en día este viaje se puede cubrir en 22 horas y 1 escala.
Desde el inicio de la aviación, la evolución de esta ha sido notoria a lo largo de los años. Podemos comprobar que se ha mejorado la manera de viajar, disponemos de más confianza gracias a los controles de seguridad y que gracias a las mejoras en cuanto a la velocidad del avión, podemos disfrutar de ciudades que se encuentran a miles de kilómetros en tan solo unas horas.
El mundo de la aviación ha pasado de ser un mundo exclusivo donde muy pocos tenían el poder adquisitivo para poder volar, a ser un mundo totalmente accesible para todos de forma que nos permite cumplir nuestros sueños de disfrutar de las ciudades más exóticas del planeta en poco tiempo y a un coste asequible.